
Cómo conservar las insulinas en tus viajes por tierra, mar y aire
Viajar por el mundo es una experiencia maravillosa que deja grandes recuerdos en nuestra memoria. Nos abre la posibilidad de conocer nuevas culturas y diferentes filosofías.
Para disfrutar plenamente de nuestros viajes, todos llevamos a cabo una planificación previa, buscando opiniones y recomendaciones que nos faciliten la estancia en el lugar de destino.
Si además presentas diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2 insulinodependiente, necesitarás conocer una serie de consejos específicos sobre tus insulinas en tus próximas vacaciones. Te lo contamos en el siguiente artículo.

¿Cómo conservar la insulina si viajas en avión?
Para los viajes en avión nunca se debe facturar la medicación, ya que las bajas temperaturas que hay en la bodega del avión, donde viajan las maletas facturadas, pueden estropear tanto las insulinas como el resto de los instrumentos para medir la glucemia.
Como para cualquier viaje, es recomendable llegar al aeropuerto con antelación y en caso de viajeros con diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 con insulina en especial, ya que el personal de seguridad del aeropuerto puede que desconozca la utilidad de los medidores de glucosa o las bombas de insulina y producir retrasos en el embarque.
Hay que mostrar primeramente el informe médico al personal de seguridad del aeropuerto, ya que al pasar por debajo de los arcos de seguridad pueden verse afectados algunos modelos de bombas de insulina y aparatos medidores.

Solicita una inspección manual si no puedes o no quieres quitarte la bomba de insulina.
Para viajar con total tranquilidad y no tener ningún altercado, llama con anterioridad a la compañía aérea con la que viajes para que te informen del procedimiento a seguir o contacta con el fabricante para conocer los posibles daños.
Por otro lado, las compañías aéreas ofrecen menús adaptados a personas con diabetes, por lo que es recomendable que lo pongas en su conocimiento. Como en todos los viajes no olvides llevar contigo algunos alimentos ricos en hidratos de carbono, como fruta, galletas, etc., por si surgen imprevistos con las comidas. Evitarás así el riesgo de sufrir hipoglucemias
En el caso de diabéticos tipo 1 con bomba de insulina, recuerda que durante el período de despegue y de aterrizaje puede verse afectado levemente el funcionamiento del dispositivo a causa de los cambios de presión ambiental.

Viajes en barco
El principal inconveniente de este medio de transporte con respecto a otros es el elevado riesgo de sufrir mareos (cinetosis). Este proceso desencadena vómitos y una serie de problemas digestivos que dificulta seguir una alimentación adecuada.
Los vómitos en un diabético pueden ocasionar hipoglucemias. Para evitarlas hay que comprobar la glucemia tras los mismos.

En caso de valores por debajo de 80 mg/dl, bebe agua con azúcar enseguida pero a pequeños sorbos para que tu cuerpo lo asimile y no vomites de nuevo.
En valores superiores a los 80 mg/dl, tienes que esperar entre 15 y 30 minutos para poder tomar sin vomitar de nuevo algún alimento con hidratos de carbono de rápida absorción como un zumo de fruta o una infusión con azúcar.
En caso de ser necesario, es imprescindible hacer uso de glucagón y la gente que te acompaña o los profesionales del barco han sido advertidos por tu parte de su existencia, podrán administrártelo en caso de pérdida de consciencia.

A pesar de ello, es recomendable anticiparse y utilizar medicación específica que evite la aparición de mareos, siempre recetada previamente por un especialista.
Por otro lado, en caso de ser propenso al mareo en este tipo de medios de transporte, es beneficioso alojarse en camarotes centrales, ya que el balanceo impacta con menor intensidad.
Viajes en medios terrestres: tren, autobús y coche.
La principal ventaja de viajar en tren es que en su gran mayoría disponen de un vagón restaurante a disposición de los viajeros. Tras asegurarte de su existencia, comprueba su horario de apertura y cierre y esto permitirá llevar la menor cantidad de comida en el equipaje.

Por otro lado, el autobús no permite que las paradas sean marcadas por los viajeros, sino que tienen que adaptarse a un horario. Para ello, es recomendable incluir alimentos en el equipaje, y no afectar a tu rutina.
En cambio, si se viaja en coche, el conductor debe prevenir el riesgo de sufrir una hipoglucemia durante la conducción. Ayúdate de bebidas o alimentos ricos en azúcares para evitar una posible hipoglucemia, así como llevar comida con hidratos para posibles imprevistos como atascos o accidentes.
Comprueba tus niveles glucémicos antes de salir y si son viajes largos realiza controles frecuentes.

En caso de hipoglucemia intensa, recupera tus niveles hasta que estén por encima de 100 mg/dl. Si sufres una hipoglucemia tu capacidad de reacción no se recupera en su totalidad hasta unas horas después.
Como el resto de la población, en los desplazamientos en coche, se debe parar cada dos horas para descansar, estirar las piernas (especialmente en caso de pie diabético) e ir al baño.
Si sales del coche no dejes tu medicación dentro. Tanto las altas temperaturas en verano como las bajas en invierno pueden deteriorar las insulinas. Recuerda, nunca dejes tus insulinas dentro del coche.
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4 comentarios
Muy importante todo
Buenos días
Gracias por ponerse en contacto con Esperanza en Diabetes y por su comentario. Imaginamos que le ha sido de gran utilidad
Saludos
Vale, todo bien con respecto a las hipoglucemias, pero yo creía que el tema era como conservar adecuadamente la insulina en los viajes.
Buenas tardes Carlos
En este artículo hemos intentado hablar sobre la conservación de la insulina según sea el tipo de viaje (mar, tierra o aire), junto a breves explicaciones sobre posibles hipoglucemias. Sentimos no habernos podido extender mas en el contenido de la conservación de las insulinas. Tomamos nota y esperamos poder ampliar dicha información en próximos artículos.
Muchas gracias por su comentario, nos permite mejorar en todos los temas relacionados con la diabetes tipo 2.
Saludos