
Tratamiento con insulina rápida
El tratamiento farmacológico para mejorar el control glucémico en diabetes tipo 2 comienza con la administración de antidiabéticos orales en combinación con la alimentación y la práctica de ejercicio físico.
En caso de no conseguir un buen control glucémico, el médico sugerirá cambiar el tratamiento, e introducir una insulina basal o “lenta” tal y como tratamos en el artículo sobre el inicio del uso de la insulina en diabetes tipo 2
Si aún así, no se consigue obtener el valor de HbA1c deseado, el médico intensificará el tratamiento añadiendo una segunda insulina del tipo prandial o “rápida”.
Si quieres conocer más sobre los primeros días con insulinas rápidas en diabetes tipo 2 te lo contamos a continuación.

Cuando la insulina lenta no consigue controlar la Hemoglobina glicosilada
Recordemos que la hemoglobina glicosilada (HbA1c) es el valor de referencia que asegura mantener o no, un buen control de tu diabetes.
En el caso de diabetes tipo 2, si el tratamiento con insulina basal (Lantus®, Tresiba®, Toujeo®) consigue un buen control de la glucemia basal ( la que se mide en ayunas), tu médico dejará transcurrir tres meses con la misma dosis de esta insulina, para valorar, mediante una analítica, cuál es el valor de HbA1c.

Si con insulina basal mi HbA1c sigue muy elevada. ¿Qué hago?
Si el valor de HbA1c que marca tu analítica, es el mismo que tu médico te había propuesto conseguir, ¡enhorabuena, lo has conseguido! Mantendrás el mismo tratamiento porque es el más apropiado para ti.
En caso negativo, el médico intensificará tu tratamiento para conseguir rebajar ese valor de HbA1c. Es el momento de que entren en acción las insulinas prandiales o rápidas.

¿En qué momento del día me pincho la insulina rápida (prandial)?
A pesar de las ventajas que presentan las insulinas lentas o basales, también tienen limitaciones, como la de no poder controlar la subida de glucosa que se produce en las dos horas siguientes a la ingesta de alimento (hiperglucemia postprandial).
Por este motivo, la insulina prandial será la encargada de ayudar a bajar esos picos de glucosa elevados que se producen en las dos horas siguientes a las comidas. Su administración se realiza antes de comer en forma de bolos.

Qué es un bolo de insulina
Es la dosis de insulina prandial que debe administrarse una persona diabética antes de comer para simular la acción que ejerce la insulina segregada por el páncreas en la población no diabética, tras la ingesta de alimentos.
En el caso de la diabetes tipo 2, el páncreas puede que no secrete nada de insulina o puede que su producción sea tan escasa que sea incapaz de contrarrestar el exceso de glucosa en sangre.
Para qué sirven los bolos de insulina rápida o prandial
La insulina rápida debe administrarse cada vez que se consuman hidratos de carbono (HC). El objetivo es:
- Por un lado, cubrir toda la glucosa que se genera tras el metabolismo y digestión de los hidratos de carbono de los alimentos.
- Y además, corregir posibles situaciones de hiperglucemia.

Conoce los diferentes tipos de bolos: pauta basal plus, pauta bolo basal
Existen tres maneras de administrar estos bolos de insulina prandial.
La pauta más sencilla es la pauta basal plus. En caso de necesidad, se incrementa el número de administraciones de insulina rápida de manera paulatina.
Cómo es la pauta basal plus
A la dosis de insulina basal (NHP®, Levemir®, Lantus®, Tresiba®, Toujeo® ) se le añade una dosis de insulina prandial o rápida antes de una de las tres comidas principales del día. Se elegirá aquella comida en la que la persona presente un valor de glucemia postprandial mayor.
Llegados a este punto siempre surge la siguiente pregunta: ¿Cómo sé antes de qué comida debo pincharme con la insulina rápida?
Para conocer este dato, se deben realizar autocontroles de glucemia durante varios días. Se llevarán a cabo antes y en las dos horas siguientes al desayuno, comida y cena de dos días diferentes de la semana siendo uno de ellos los que van de lunes a viernes y el otro a escoger entre el sábado y el domingo.
Una vez que se conoce antes de que comida del día hay que administrarse la insulina rápida, el médico indicará la cantidad con la que se inicia el tratamiento.
Como pauta general, diremos que está consensuado que se comience con 4 UI y en caso necesario, ir incrementando la dosis en 2 UI cada tres días, hasta que la glucemia posprandial sea menor de 180 mg/dl.

Pauta bolo basal con dos dosis de insulina rápida
Si con una sola dosis de insulina rápida no se consigue controlar la glucemia hay que introducir una segunda dosis de insulina rápida antes de una de las dos comidas del día restantes que presente un mayor valor de glucemia posprandial.
Para ello se realizarán los autocontroles necesarios antes y dos horas después de ambas comidas.
¿Y si con dos dosis de insulina rápida tampoco consigo el control?
Pauta bolo basal con tres dosis de insulina prandial.
A esta pauta, en caso de diabetes tipo 2 se llega de manera progresiva a diferencia de la diabetes tipo 1 donde el médico la pauta desde el inicio del tratamiento.

Ventajas e inconvenientes de la pauta bolo basal
Ventajas:
- Permiten conseguir un buen control glucémico.
- Son más flexibles y con ello son ideales en personas que tiene estilos de vida muy cambiantes.
Inconvenientes:
- El principal inconveniente es su complejidad, debido a la necesidad de realizar un elevado número de inyecciones diarias tanto de las insulinas como de los controles.
- Mayor número de hipoglucemias e incremento de peso.
- Se necesita gran habilidad en el manejo de los dispositivos y alta capacidad de aprendizaje. Por este motivo suele reservarse la pauta bolo basal a pacientes más jóvenes con capacidad de ajustar la dosis de la insulina prandial a la ingesta de hidratos de carbono y a la intensidad y duración del ejercicio que vayan a realizar.

¿Y si tengo dificultades para realizar la pauta bolo basal?
Ante la aparición de posibles dificultades con la administración de bolos, el médico puede decantarse por otros tratamientos menos complejos y de parecida efectividad: Insulinas premezcladas y antidiabéticos inyectados no insulínicos (arGLP1)
Insulinas premezcladas
Aquí se pasa de una inyección de insulina basal (NPH®, Levemir®, Tresiba®, Lantus®, Toujeo®) a dos de insulina premezclada. Este tipo de insulina alberga en el interior de la misma pluma, combinaciones fijas tanto de insulina intermedia como de insulina rápida).
En algunos casos puede ser necesario introducir una tercera dosis de insulina premezclada.
Antidiabético inyectado no insulínico (arGLP1)
Con este tratamiento, en lugar de añadir una insulina rápida a la insulina basal se le añade un antidiabético no insulínico, también inyectado, que no solo mejora el control glucémico, sino que también ayuda a perder peso en personas obesas, tiene efecto protector a nivel cardiovascular y presenta un menor riesgo de producir hipoglucemias como ocurre con los casos de Ozempic® y Saxenda®
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2 comentarios
Exelente todas las informaciones es muy importante estos conocimientos e aprendido mas, gracias
Buenas tardes César
Gracias por ponerse en contacto con Esperanza en Diabetes. Nos alegra saber que todo nuestro trabajo para ayudar a las personas con diabetes tipo 2, resulta útil y practica
Le invitamos a seguir nuestro blog para continuar entre todos ayudándonos a conocer un poco mas del control glucémico.
Gracias y saludos